La pusilanimidad
que muestran los políticos catalanes cuando llegan a Madrid para defender los
intereses de nuestra comunidad. Duran Lleida, Mas Collell y un largo etcétera
ahora, y los miembros del tripartito en el pasado, con especial mención a
Ernest Benach- republicano e independentista confeso por activa y por pasiva-
cuando juró el cargo de presidente del Parlament de Catalunya ante Su Majestad,
el Rey de España, con especial cordialidad y servilismo.
que muestran los políticos catalanes cuando llegan a Madrid para defender los
intereses de nuestra comunidad. Duran Lleida, Mas Collell y un largo etcétera
ahora, y los miembros del tripartito en el pasado, con especial mención a
Ernest Benach- republicano e independentista confeso por activa y por pasiva-
cuando juró el cargo de presidente del Parlament de Catalunya ante Su Majestad,
el Rey de España, con especial cordialidad y servilismo.
Me deja perplejo ver
cómo en las ruedas de prensa y declaraciones públicas celebradas o realizadas
en Catalunya muestran su enojo y malestar por el trato y el agravio comparativo
que recibimos aporreando la mesa y amenazando con la desobediencia y el
desacato- especialmente respecto del pacto fiscal y de los famosos 700 millones
que nos adeuda la administración central- para acto seguido poder comprobar, no
sin vergüenza ajena, que al llegar a la capital, ya deshinchado el globo, toda
la furia, la valentía y el coraje del cual hicieron gala se han transformado
en cortesía, sonrisas y sumisión.
cómo en las ruedas de prensa y declaraciones públicas celebradas o realizadas
en Catalunya muestran su enojo y malestar por el trato y el agravio comparativo
que recibimos aporreando la mesa y amenazando con la desobediencia y el
desacato- especialmente respecto del pacto fiscal y de los famosos 700 millones
que nos adeuda la administración central- para acto seguido poder comprobar, no
sin vergüenza ajena, que al llegar a la capital, ya deshinchado el globo, toda
la furia, la valentía y el coraje del cual hicieron gala se han transformado
en cortesía, sonrisas y sumisión.
Siempre tengo una sensación de “déja
vu” que me hace recordar al personaje que el gran Sazatornil interpretó de
forma brillante en la obra maestra de García Berlanga, ” La Escopeta
nacional”.
vu” que me hace recordar al personaje que el gran Sazatornil interpretó de
forma brillante en la obra maestra de García Berlanga, ” La Escopeta
nacional”.