Este post es una publicación ajena a nuestro blog. Pertenece a una lectora que se ha puesto en contacto con nosotros vía email preguntando si le podíamos publicar un texto. Como nos gustó aquí lo dejamos.
Ella. Ojos grandes, piel suave, tetas pequeñas.
Él. Había recorrido decenas de cuerpos con la lengua sin discriminación por edad, complexión o color de pelo.
Ni siquiera estaban enamorados, pero jugaban a que sí. Jugaban a enlazar las piernas en la cama después de follar. A acariciarse con miedo. Las vértebras de ella crujían mientras se tapaba la boca. No quería que nadie descubriera que su dulce voz podía emitir gemidos de locura. Él la mordía. La giraba. La cogía del pelo clavando sus ojos verdes y la arrastraba a su terreno.
Ni siquiera estaban enamorados, pero jugaban a que sí. Cada mañana ella se vestía pensando en cuántos días faltaban para que…
View original post 181 more words